COMUNICADO del Observatorio de Derechos Laborales, ante la Opinión Pública Nacional e Internacional
Ante los graves daños ocasionados por el Huracán y la Tormenta Tropical ETA, con poblaciones enteras afectadas y pérdida de vidas. Vemos que siempre, los más golpeados y dañados, son la población más pobre, desprotegida, excluida y explotada de nuestro país. Queda demostrado una vez mas que el sistema económico y de producción (los monocultivos son dañinos al ambiente, ya que producen deforestación y matan la biodiversidad) solo genera pobreza y destrucción para la humanidad y el planeta tierra, por lo que,
DEMANDAMOS
Que de manera URGENTE y que con toda la SERIEDAD y RESPONSABILIDAD que la situación amerita ante la crítica situación que están enfrentando miles de afectados, que el Presidente y su gobierno, Alcaldes Municipales, Gobernadores Departamentales y Diputados atiendan la emergencia y proporcionen lo necesario para el restablecimiento total a todas las familias afectadas. También solicitamos que el empresariado actué con humanismo garantizando que los y las trabajadoras puedan preservar sus trabajos. A la comunidad internacional, que muy solidariamente acompaña y apoya a nuestra Guatemala, que nos acompañe en este momento tan difícil para nuestro pueblo y que, de manera directa, sin intermediación gubernamental, puedan brindar su solidaridad y apoyo a las comunidades y familias damnificadas con la tormenta tropical Eta.
En Guatemala, hemos vivido muchos desastres y tragedias que no pueden llamarse desastres naturales, sino obedecen a la falta de atención gubernamental en áreas vulnerables, pero también a los efectos del modelo de producción capitalista y el modelo neoliberal. Guatemala es un país inmensamente rico en dinero y bienes, pero con mucha pobreza y extrema pobreza. Muchas comunidades viven en condiciones y lugares de alto riesgo, aun así, no existen acciones gubernamentales que tiendan a resolver estas situaciones, muchas familias necesitan la ayuda para poder ser reubicadas y vivan dignamente. Desde los efectos del Huracán Mitch ya sabemos cuales son las condiciones y los lugares de mayor riesgo, sin embargo, vemos que las autoridades no están particularmente interesadas en crear sistemas sostenibles de ayuda y de reacción frente a estos desastres naturales. Muchas comunidades pudieron haberse albergado previamente, pero no tienen en la Conred, el Gobierno y el sector empresarial un apoyo que les proporcione planes de contingencia para evacuar previamente.
Hoy, vemos con mucha indignación, como familias completas están sufriendo, muchas de ellas han perdido todas sus pertenencias, sus cosechas y hasta vidas de seres queridos. Las dramáticas imágenes muestran niños y niñas sobre los techos, sin agua, ni alimentos enfrentando las inclemencias del tiempo. Esto no es algo que tendría que ser tolerable ni debería suceder. EXIGIMOS a todo aquel quien sustenta un alto cargo de gobierno que de inmediato tomen las decisiones acertadas para crear las condiciones dignas de vida para todas las familias afectadas y dañadas con esta situación caótica, sobre todo considerando que, vivimos en medio de la crisis sanitaria de la pandemia del covid-19.
Tenemos, en el territorio guatemalteco, más de la mitad de departamentos afectados con esta tormenta. Familias completas están padeciendo frio, hambre, desolación y temor. Viviendo los efectos, no solo de la tormenta, sino también de un Estado con gobiernos ausente con cumplir sus responsabilidades y que muy pocas veces se ocupa de sus ciudadanos en general, solo trabajan para los privilegiados de siempre, las familias poderosas económicamente.
Exigimos la atención inmediata sin menoscabar los recursos económicos que están fácilmente accesibles para procurar bienestar a las familias afectadas y para recuperar sus bienes perdidos y viviendas.
No es un momento para coartar o intermediar la ayuda. Las familias guatemaltecas afectadas necesitan, hoy más que nunca, la ayuda de todos, por lo que el Gobierno debería establecer un impuesto especial a quienes poseen grandes capitales y otros bienes que sobre pasen los límites para vivir cómodamente, debe velar por el bien común.
Exijamos que tanto el Estado y gobierno de Guatemala actúen YA y actúen para el bien de todas esas familias pobres que hoy más que nunca lo necesitan.
¡URGE CAMBIAR EL MODELO ECONOMICO Y DE PRODUCCIÓN, NO MAS MONOCULTIVOS, NO MAS MINERIA A CIELO ABIERTO, ¡NO MAS HIDROLECTIRCAS!
¡NOS ENFRENTAMOS UN CAMBIO CLIMATICO, PERO HAY QUE PARAR LA DESTRUCCION MEDIAMBIENTAL!